El sindicato reclama a empresas y administración vasca planes de movilidad alternativa para el desplazamiento a los centros de trabajo, en la Semana Europea de la Movilidad

Esperanza Morales, Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT-Euskadi asegura que no se trata de “culpar a los ciudadanos por su actual medio de transporte ni instarles para dejar de usar su coche, sino reflexionar en torno a la movilidad urbana y a un sistema de transporte, que permita conciliar intereses medioambientales, económicos y sociales”.
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Ante la Semana Europea de la Movilidad Sostenible , que se ha iniciado hoy, y el Día Europeo Sin Coches, que se celebra el próximo martes 22, UGT-Euskadi reclama a empresas y Administración planes de movilidad alternativas, consensuadas con los/as trabajadores/as, para el desplazamiento a los centros de trabajo, con el objeto de poder reducir las emisiones a la atmósfera de gases contaminantes y los accidentes in itinere, que se producen en los desplazamientos diarios a los centros de trabajo.

Esperanza Morales, Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT-Euskadi asegura que no se trata de “culpar a los ciudadanos por su actual medio de transporte ni instarles para dejar de usar su coche, sino reflexionar en torno a la movilidad urbana y a un sistema de transporte, que permita conciliar intereses medioambientales, económicos y sociales”.
Con la celebración de la semana de la movilidad se pretende impulsar la movilidad urbana sostenible, fomentar el transporte público y concienciar a la sociedad de la necesidad de reducir las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero, partículas y ruido.

Desde la vertiente de la prevención de riesgos laborales, Esperanza Morales recuerda que en la Comunidad Autónoma Vasca muchos trabajadores pierden la vida en los desplazamientos diarios a los centros de trabajo, en concreto, en el año 2008, el 25% de los accidentes laborales mortales ocurridos en la CAV fueron in itinere.

El tráfico es uno de los grandes responsables de la contaminación atmosférica y de la emisión de gases, ya que al quemarse emanan dióxido de carbono a la atmósfera, que crea el peligroso efecto invernadero. Desde 1990 las emisiones de CO2 en Euskadi han crecido un 21%, más que en España y la Unión Europea.

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